‘Bling Bling’ es todo lo que brilla. El sonido de los destellos de luz que emiten los joyones de los ‘gansta’. Es superficialidad, exceso y también el nombre de la última exposición del artista multidisciplicar Marcelo Burgos (Argentina, 1971), una colección de figuras en 3D, con estética glam y motivos infantiles.
La exposición, compuesta por gyclées, grabados y esculturas, se inaugura este jueves 14 de abril en La Factoría de Papel y podrá visitarse hasta el 10 de mayo. Incluye también una muestra de serigrafías realizadas en el Taller de Manolo Gordillo, en donde propone una colección de uniformes para identificar la nueva ultraderecha Europea.
¿Qué es ‘Bling Bling’?
Bling Bling es el “sonido inventado” que hacen los destellos de luz en una superficie brillante. Es todo lo que brilla, es superficialidad y ostentación.
¿Cómo han nacido esos dibujos?
Desde que nació mi hija, los juguetes volvieron a formar parte de mi entorno. Empecé haciendo dibujos rápidos y sin pretensiones. Robots, cohetes, un arco iris, las típicas cosas que dibujas y coloreas con un niño.
¿En qué te has inspirado?
Un día empecé a modelar estos personajes que dibujaba, estos robots, en 3D. Y a reproducir esos materiales plásticos y metálicos. De a poco, este mundo de superficies brillantes me empezó a provocar una mezcla de fascinación y rechazo.
¿Cómo ha sido el proceso de trabajo?
Muchas de las esculturas que hago comienzan como modelos de 3D, sobre todo en los casos en los que busco una forma perfectamente simétrica o una pieza que requiera de un acabado muy liso (estos modelos los mando a fresar o a imprimir en 3D para trabajar luego con ellos en el taller o la fundición). En este caso decidí trabajar sólo la imagen, utilizando los acabados metálicos perfectos que sólo se consiguen con un ordenador.
Dices que no volverías a explorar este camino, ¿Por qué?
Quizás porque creo que “ya lo hice”. Puedo variar las formas, los colores, los materiales, pero serían la misma idea. Y prefiero buscar temas nuevos.
¿En qué campos te sientes más cómodo?
Creo que la única actividad en la que no siento ningún stress es dibujando. El dibujo es una disciplina tranquila y solitaria. Como contrapartida tengo mis proyectos cinematográficos y de publicidad, que son el opuesto, pura expansión y colaboración.
¿En qué proyectos andas metido?
En más de los que debería, jaja. Por un lado esculturas, grabados y serigrafías. Por el otro, mi trabajo como director de publicidad y escribiendo el guión del que espero que sea mi primer largometraje.
Marcelo Burgos nació en La Plata, donde estudió Bellas Artes. Con sólo 19 años empezó a trabajar en publicidad, como ilustrador y director de arte. Labor que ha compaginado con otras aficiones como la escultura, el grabado y la pintura. Desde hace quince años, vive en España, en donde se gana la vida como director de anuncios y videoclips.