Al violinista Ara Malikian le gustan los retos. Una vez tocó colgado de un edificio de once plantas, y aunque no se imagina como sería un tema suyo mezclado por David Guetta, su último disco ’15’ es un ejemplo de extrañas fusiones, con colaboraciones de Chambao o Extremoduro y con el que ha girado por todo el mundo agotando entradas.
Para terminar su gira sinfónica, el músico ha decidido transformar en teatros espacios más grandes y poco convencionales, en donde estará acompañado por una orquesta con más de 70 músicos y con los que intentará ayudar a los refugiados sirios que han huido al Líbano.