Bran Sólo pinta para no morirse nunca. En una oficina sin ventanas en la que trabajaba como analista informático decidió darle un giro a su vida y lanzarse a dibujar emociones. Una afección ocular le impide distinguir el contraste entre el blanco y el negro. Quizás en esta anomalía esté el secreto de lo inquietante de sus retratos.
- Preséntate y dinos a qué te dedicas, si eres tan amable
- Por elección propia mi nombre es Bran Sólo. Nací en Murcia en 1985. Me considero nómada en busca del hogar imposible desde 2012. Me dedico al dibujo, la pintura, la fotografía, la música, la escritura y todo lo que alimente el alma y no sirva para ganarse la vida como el sistema educativo manda.
- ¿De qué tratan las ilustraciones que nos has enviado?
- En mis dibujos, la mayoría de ellos retratos, suelo trabajar temas relacionados con las emociones, tratando además de no sólo escenificar un sentimiento, sino de construir directamente una imagen a partir de una emoción. Por ello, fuerzo la emotividad del tema hacia la deformación del rostro del personaje, quedando la composición normalmente en una cara, inexpresiva y sin acción, que ha sido moldeada por su propia angustia, miedo, deseo, indiferencia o convulsión.
- ¿Cuándo empezaste a dibujar?
- El lunes 17 de abril de 1989.
- ¿Héroes, influencias, maestros?
- Quien conoce mi trayectoria sabe bien que no tengo referentes de forma consciente, que huyo de la influencia, de la musa, del profesor. Intento “sacar” lo que necesito de la forma más cruda y personal que objetivamente me sea posible, y mantenerme al margen de las corrientes artísticas pasadas y presentes, dentro de lo posible. Obviamente uno no crea, sino que compone, a partir de las piezas que en su experiencia conserva. Yo admiro la obra de Lucian Freud, de Egon Schiele, de Francis Bacon, de Kokoschka… pero no creo que deba referirme a ellos de ningún modo.
- ¿En qué escuela enmarcarías tu trabajo y cómo definirías tu estilo?
- Me han llamado expresionista o surrealista. Yo creo que las etiquetas ahogan la posibilidad de crecer y cambiar, que es a lo que he venido. Hago lo que necesito. Ese es mi estilo.
- ¿Qué es lo más guay que has dibujado nunca?
- Lo he tapado con pintura negra pensando que no valía. Lo más bonito que he dibujado nunca, seguramente, nadie lo verá.
- ¿Con quién te gustaría colaborar?
- Siempre estoy abierto a colaborar con profesionales con quien poder desarrollar un buen proyecto, y he participado en muchos muy interesantes. Sin embargo, en este momento sólo sé con quién no me gustaría colaborar.
- ¿Lo peor y lo mejor que han dicho de ti?
- En el ámbito del arte y la ilustración, supongo, como en cualquier otra cosa, uno tiene que estar preparado para recibir cualquier tipo de placentero insulto o desagradable halago. En mi caso, al ser quizás una persona más sensible que la media, tanto los halagos como los desprecios se van clavando en la mano con la que dibujo, y no modifican su rumbo, pero sí la cantidad de complacencia que me permito al dedicarme a lo que más me gusta. Sigo haciendo lo que os gusta, o lo que no, pero no con la misma intención.
- Un ilustrador por descubrir…
- Me fijo en los cercanos, en los que conozco personalmente y, de éstos, en los que tienen alma. El Dibujo (@eldibujo) es un alma atrapada en un papel, y quizás merezca vuestra atención.
- ¿Proyectos futuros?
- Exposiciones, viajes… Dos libros ilustrados, un proyecto conjunto con el escritor Carlos Asensio (@carloslasensio), un estudio de promoción de artistas (@elvencejo.info), un nuevo proyecto con Ornamante (@ornamante) y lo más importante, mucha, mucha investigación.
- ¿Se puede vivir (bien) de esto?
- No. Vivir del arte es muy duro, hay que estar muy loco para intentarlo y mantenerse joven y despierto de cualquier modo. Para cuando uno, excepcionalmente, es capaz de vivir de esto, ya no tiene edad para vivir bien, o simplemente para vivir. Sólo unos pocos tienen la suerte, o la desgracia, de que un público mayoritario acabe valorando su obra de manera que les permita vivir bien.
Revista Don 02x03
Especial Ilustración
Bienvenidos a Don ilustrado. El número de invierno 2016/17 rinde homenaje al boom de la ilustración que vive España una selección de algunos de los ilustradores que más nos gustan. Desde artistas consagrados hasta recién llegados. Más de 30 ilustradores con los monstruos que no asustan de Bakea en portada.
- Tu lugar favorito para dibujar
- La espalda de quien me quiere.
- Sólo tenemos dinero para un original, ¿cuál nos compramos?
- Si sólo tenéis dinero para un original, no compréis ninguno. Tocad a mi puerta, os lo regalo. El arte sólo debe comprarlo quien realmente necesite poseerlo, o quien pueda revenderlo.
- Si tuvieras que ilustrar una canción, ¿cuál elegirías?
- Ilustro canciones continuamente, son recuerdos, emociones. Si tuviera que elegir sólo una ahora mismo, elegiría ‘Nothing’s gonna hurt you baby’, de Cigarettes After Sex.
- En Don somos muy de debates: ¿Fotografía o ilustración?
- Depende. Si vas a fotografiar las cosas tal y como son, mejor será que las dibujes tal y como las sientes. Si vas a dibujar las cosas tal y como no las sientes, mejor será que te limites a la fotografía.