“Hace más de treinta años, en una discoteca de pueblo, presencié por primera vez un espectáculo de hipnotismo. El amigo que me acompañaba, desafiante e incrédulo, se presentó voluntario. Para mi sorpresa, y sobre todo para la de él, cayó hipnotizado en un instante. Fulminado. Desde entonces, “I’m a believer” como la canción de los Monkees.”, explica Pablo Berger. En esta anécdota se ha inspirado el cineasta vasco para el argumento de su última película, ‘Abracadabra’. Una comedia que define como hipnótica porque el espectador no solo se reirá con sus protagonistas sino porque “el cine, como el hipnotismo, es soñar despierto”.
Berger vuelve, así, a hacer lo que le viene en gana: un cine más que personal, muy arreisgado y simplemente diferente y cautivador.
El director de la premiada ‘Blancanieves’, que logró el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián, vuelve a contar con parte del equipo técnico y artístico que le hizo conseguir 10 Premios Goya en 2013. El productor Ibon Cormenzana, el director de fotografía Kiko de la Rica, el director de arte Alain Bainée, el diseñador de vestuario Paco Delgado vuelven a unirse en la cuarta película de Berger.
También repite Maribel Verdú, protagonista de la película junto a Antonio de la Torre. Ambos interpretan a Carmen y Carlos, un matrimonio humilde del barrio de Carabanchel. Ella es una ama de casa por obligación, “una choni madrileña que combate su depresión no diagnosticada comprando compulsivamente en mercadillos de extrarradio”. Él, un gruísta forofo del Real Madrid (no se considera español, sino madridista) que “la ignora, ni la mira”. Un hombre celoso, aunque no le haga ni caso a “su Carmen”.
Resignados a la rutina, todo cambia cuando en la boda de su sobrina, el primo de Carmen, Pepe (José Mota), hipnotista aficionado decide demostrar sus poderes y Carlos, incrédulo, se presenta voluntario. A la mañana siguiente, comienza a comportarse de forma extraña. “Un espíritu le posee y se convierte en otra persona”. A partir de aquí su familia llevará a cabo una disparatada y surrealista investigación.
El director olvida, de este modo, el drama de su insólita y arriesgada cinta anterior. “Donde ‘Blancanieves’, mi anterior película, era en blanco y negro contrastado, ‘Abracadabra’ es en colores saturados. Donde ‘Blancanieves’ era muda, ‘Abracadabra’ es ruidosa. Donde ‘Blancanieves’ era un melodrama gótico, ‘Abracadabra’ es una comedia negra. Y así, ad infnitum”, declara Berger.
Al fin y al cabo, ‘Abracadabra’ “se nutre de los sentimientos de unos personajes a la vez tiernos y cómicos que, a lo largo de toda la película, juegan con situaciones entre el surrealismo y el costumbrismo característicos de la filmografía del director”. El humor, como no podía ser de otro modo, es el elemento desmitificador de todo. “Nace de lo humano y del comportamiento sincero de nuestros queridos protagonistas ante la adversidad”, admiten.
Además de ahondar en el retrato social de esta particular familia, la película podría ser considerada como un reflejo de Madrid. “El espectador desayunará unas tortitas con nata en una cafetería de Gran Vía. Visitará un obra en Parla. Comerá tortilla de patatas con cebolla en un pisito de Moratalaz. Y a la noche se irá a bailar a una sala de fiestas del Centro. ¿Qué más se puede pedir? Pues una banda sonora de éxito. Un “delirio musical” formado por grandes éxitos de Mike Oldfield, Steve Miller Band, 10cc, Camilo Sesto o La Zowi, con la sentida música de cámara de Alfonso de Vilallonga.
‘Abracadabra’ es una producción de Arcadia Motion Pictures y Perséfone Films AIE, en coproducción con Noodles Production (Francia), con la participación de Atresmedia Cine, Movistar + y Scope Pictures (Bélgica). Se estrena el próximo 4 de agosto.