Seguro que cuando eras niño soñabas con una casa de galleta con puertas de chocolate y columnas de caramelo. Yo soñaba con una cama de nube rosa en la que pudiera dormir y comer a la vez, soy una persona práctica. Pero ya no somos niños y no soñamos con chucherías. Sin embargo… ¿te imaginas un lugar donde el aire fuese gin tonic, o ron cola, o Licor 43 con piña? ¿Y que te pudieses poner bolinga inhalando tu cocktail favorito sin necesidad de joderte el hígado?
¡Ése lugar existe! !Y está en Londres! Por fin el I+D ha servido para algo realmente útil.
El estudio Bompas & Parr está a punto de inaugurar en el Borough Market londinense su instalación Alcoholic Architecture. Por el precio de un cubata inglés (de 10 a 12,50 libras) podrás introducirte en una densa nube de alcohol respirable en una proporción de 1:3.
En un paseo de 25 minutos por esta habitación alcohólica tu cuerpo no ingiere más que lo equivalente a un chupito, pero al evitar el paso por el hígado se garantiza un 40% más de efecto “puntillo” que si consumes esta cantidad de alcohol por la boca. Es lo que tiene que éste entre en tu cuerpo a través de los pulmones y de los ojos… sí, ¡los ojos! O_O. Lo bueno: que tampoco entrarán en tu cuerpo las calorías (¿estamos ante la alternativa “healthy” al cubateo?).
El aire está compuesto por varios tipos de cocktails, gin tonic y whisky soda entre los clásicos, y otros más arriesgados a medida que se va avanzando en el recorrido. Los creadores del experimento aseguran que la elevada humedad hace que el sabor sea mucho más intenso.
La experiencia incluye 25 minutos más de sensaciones fuera de la nube que comprenden una tormenta artificial y una degustación de cervezas y licores creados por monjes. La ubicación de la instalación, que ocupa el espacio de un antiguo monasterio junto a la catedral gótica más antigua de Reino Unido, sirve de excusa para servir desde el controvertido Buckfast, un vino con cafeína, hasta el licor de Chartreuse, el favorito de Tarantino.
La pareja de experimentadores culinarios Harry Parr y Sam Bompas no son nuevos en estos lares. En 2009 ya desarrollaron un concepto similar en el Soho y sus locas creaciones van desde cocina con plasma y lava hasta esculturas de gelatina o fuegos artificiales de frutas.
La instalación podrá visitarse desde el 30 de julio hasta enero del próximo año y sólo admite a mayores de 18 años.
Descarga el nº 16 de Revista Don GRATIS en el App Store (iPad), enPlay Store (Android) y en Web Reader (¡NUEVO!) .