A Delorean esto del indie vs mainstream se la pela bastante. A ellos les gusta gustar y llevan 16 años años haciendo música que lo consigue tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Los años les han vuelto hedonistas y están a punto de lanzar un nuevo disco, ‘Muzik‘, el más electrónico y ambiental de todos los que han publicado hasta ahora. Adiós guitarras y al bajo y hola a una nueva forma de gestión a través su propio sello.
Hasta el 22 de junio no se lanzará el disco al completo, pero a nosotros ya nos lo han chivado, así que lo comentamos con Igor (batería) que nos atiende por teléfono desde su casa mientras un técnico le cambia la caldera.
Habéis sacado este disco en vuestro propio sello, Phlex, ¿qué supone este cambio para vosotros y para el resultado del propio disco?
Bueno, creo que se pueden hacer las cosas por cuenta propia y ya que habíamos acabado el contrato con Mushroom Pillow y estábamos libres, decidimos hacerlo por nuestra cuenta por probar a ver qué tal. De hecho, ya habíamos sacado el año pasado un single de prueba y nos quedamos bastante a gusto con el resultado. Por eso hemos decidido hacerlo de nuevo. Sobre todo, el gran escollo que existe al hacerlo por tu cuenta es el económico. Para hacer el disco como quieres tienes que soltar bastante dinero de entrada pero después, si funciona, también lo puedes recuperar. Y también supone mucha más dedicación, no es como antes que hacías el disco y ya te olvidabas.
¿Cómo será la distribución física del disco?
De momento sólo digital y quizás saquemos vinilo después de verano, viendo un poco la demanda.
¿Tenéis previsto editar a otras bandas o el sello sólo editará vuestros discos?
De momento estamos centrados en nuestro disco pero en el futuro estamos abiertos a todo, incluso a sacar a otra gente o proyectos nuestros en solitario o con otro nombre.
He estado echando un vistazo al blog que teníais (Desparrame) y desde luego parece que tenéis ojo para descubrir un hitazo. En 2012 ya recomendábais a C. Tangana y las mix de Kigo que subíais tenían un éxito brutal.
Ahí sobre todo el que partía la pana era nuestro socio Kigo, que ha acabado siendo mánager de C. Tangana. El blog duró desde el 2009 al 2012 o así y es algo de lo que estamos muy orgullosos. Si miras hacia atrás y ves el blog te das cuenta de que había bastante cosas que luego han acabado siendo tendencia.
Hay otros cambios importantes en este disco. Habéis partido de unas premisas que según he leído en otras entrevistas habéis tomado de forma muy consciente: nada de guitarras, nada de voces de otros artistas interpretando vuestras canciones, … ¿realmente os habéis autoimpuesto estas limitaciones para desarrollar vuestra creatividad hacia otro tipo de sonido o han sido un resultado que no teníais fijado?
Sí que es autoimpuesto. Si te fijas en nuestros discos casi todos son diferentes, no nos gusta repetirnos y necesitábamos estos conceptos para ir hacia adelante. Y con este disco queríamos hacer todo lo contrario al anterior.
¿Hay un deseo consciente de huir del indie?
No sé, pero creo que hoy en día se consume más mainstream que nunca. Así que a mí me da igual ser indie o no, lo único que queremos es que la gente nos escuche.
Éste es un disco mucho más ambiental, con un ritmo más pausado, menos inmediato, me da la impresión que es un tipo de disco menos adecuado para el público festivalero y más cercano a un público más maduro musicalmente. ¿Qué reacción esperáis encontrar entre el público?
Yo creo que el disco si lo escuchas en casa sí puede ser más relajado, pero nosotros tenemos la percepción de que el disco es bastante housero y que en pista funciona bien. Si lo pones a tope el bombo se oye bastante.
De hecho la batería tiene mucha importancia en el disco, ¿no?
Sí, sobre todo el hi hat, al que le hemos dado mucho protagonismo. En todos los temas es casi el mismo, es el elemento unificador.
Cómo se repartirán los roles en el directo y cómo lo combinaréis con los otros discos, ¿volveréis a sacar las guitarras o le daréis una vuelta más electrónica a los temas antiguos?
Queremos hacer un directo muy electrónico y queremos que el directo esté centrado sobre todo en el nuevo álbum combinado con algunos clásicos de la banda. Tenemos bastantes cacharros para poder tocar en directo pero también seguiremos tocando la guitarra, el bajo, la batería,.. va a ser un poco mezcla de todo. Se adaptarán las canciones antiguas al nuevo formato, pero no es un borrón y nos olvidamos de todo lo demás, queremos respetar las etapas anteriores de la banda.
¿Qué nuevos cacharros utilizaréis?
A la hora de hacer un directo hay muchas maneras de llevarlo a cabo técnicamente y quizás la más cómoda es el portátil, que es lo que hace muchísima gente: vas con el portátil y te olvidas de todo. Pero nosotros no queremos eso, así que tenemos que encontrar los cacharros que van a sustituir al portátil, y estamos investigando todavía.
Por ejemplo, que si nos apetece hacer un subidón 20 veces más largo o alargar las canciones al doble de duración que lo podamos hacer sin que estemos atados a ninguna estructura que sea darle al play y ya está. Antes dependíamos mucho de estructuras muy cerradas.
Hay muchos cambios en este disco pero hay cosas que se mantienen: Hans Kruger grabando y Chris Coady encargándose de la mezcla.
Son amigos nuestros. A Hans le conocemos desde que teníamos 15 y es una persona que nos entiende muy bien y además tiene muchísimo equipo que nos interesaba utilizar para el disco. Así que fuimos a Subiza durante unos nueve días para procesar todo lo que habíamos grabado en nuestro estudio, para intentar llevarlo a otro nivel. La mezcla nos la ha hecho Chris Coady, al que conocemos personalmente y también es alguien con quien tenemos buena relación y nos gusta mucho lo que hace. Ha hecho muchos discos bastante grandes estos últimos años, desde Future Islands a Beach House. Cuando vimos más o menos por dónde iba el disco pensamos que él podría darnos su toque.
También hay menos colaboraciones de otros músicos, ¿esto ha sido algo consciente o fruto de las circunstancias?
Al principio lo hablamos y decidimos que no, que aparte de lo de Miguel (Pional), no queríamos hacer nada más con nadie. Por ninguna razón en especial, simplemente por no repetirnos.
Es un disco muy vuestro.
Es todo muy familiar. Hemos trabajado con Pional que es muy amigo nuestro, con Chris Coady que le conocemos desde hace 7 años, a Hans Kruger le conocemos de toda la vida… creo que hemos hecho el disco muy tranquilamente, sin prisas, está todo muy pensado. Estábamos en muy buen momento en nuestras vidas y eso se refleja bastante bien en el disco.
En efecto, decidisteis tomaros la creación de este disco con tranquilidad, tampoco una barbaridad, tres años pero girando muchísimo, ¿os ha dado tiempo a componer de más? ¿Han quedado muchas canciones fuera?
Nunca antes habíamos hecho tantas canciones. Si escuchas todas las canciones que hemos hecho se puede ver que hay diferentes bases, aunque realmente las canciones de este disco son de los últimos 8 meses. Pero tenemos como 30 o 40 más, podríamos hacer un triple CD.
¿Alguna que haya dolido especialmente?
No, porque ahora al tener nuestro propio sello podemos ir sacándolas o remodelarlas y adaptarlas. Estamos bastante contentos con el material que se ha quedado fuera, creemos que se puede aprovechar.
Tenéis fama de no ser profetas en vuestra tierra y de ser más reconocidos fuera de España que dentro, ¿qué crees que pasará con este disco?
No lo sé, nos gustaría que nos fuera bien en todos lados. Llevamos unos cuantos años ya y no estoy de acuerdo en lo de que no seamos profetas en nuestra tierra, creo que aquí la gente nos quiere un montón. Hemos tenido la suerte de estar en un sello internacional como es Matador y hemos podido girar por un montón de sitios, hemos tenido la suerte de estar en el Coachella,… nos sentimos muy afortunados con todo lo que nos ha dado la banda.
¿Qué referencias habéis tenido en la cabeza cuando estábais componiendo Muzik?
Más que musicales en sí era escuchar el disco anterior y ver qué habíamos hecho, qué nos gustaba, hacia dónde queríamos ir.. el proceso tuvo varias partes diferenciadas: al principio miramos un poco hacia qué habíamos hecho antes, por ejemplo en Subiza o Ayrton Senna, y cogimos alguna referencia de ahí. Por ejemplo, en vez de trabajar con cantantes exteriores a la banda, decidimos volver a los sampleos de voz. Así seguimos hacia delante hasta que luego encontramos el Nord Lead, que es un sintetizador, que es lo que nos ha dado las claves del disco, es lo que le ha dado el sonido al disco. Apareció ese sintetizador y es con el que creamos nuestra paleta y vimos muy claro hacia dónde teníamos que ir.
¿Cuál es el entorno ideal para disfrutar de Muzik en directo?
Podría funcionar bien tanto en una sala de 400 personas, que sea un poco apretadita. Y en un festival (voy a tirar un poco del tópico) haciéndose de noche.
Y el disco: ¿dónde y cuándo aconsejáis escucharlo?
Por cascos y con los ojos cerrados, que es como mejor se escucha la música. Al menos para mí, es la forma de meterme dentro, me parece que estoy en una película.
Hace poco habéis hecho un concierto homenaje a Mikel Laboa. Me parece muy curioso que un grupo tan de vanguardia como vosotros os acerquéis a la obra de un cantautor histórico de vuestra tierra. ¿Cómo surgió esto?
Esto surgió en 2014, cuando nos llamaron para un homenaje póstumo a Mikel Laboa en los premios Adarra Saria en San Sebastián, que era la primera vez que se hacían. Nos ofrecieron componer algo, compusimos seis canciones y dimos el concierto. Luego estuvimos tocando en el Teatro Arriaga de Bilbao y fue maravilloso porque es un teatro gigante, como para 1.500 personas y fue maravilloso.
Hace poco lo volvimos a hacer en Pasajes, que es pueblo natal de Mikel Laboa, y vinieron los familiares. Aunque al primer concierto ya habían venido sus familiares y nos dieron el visto bueno, eso nos dio mucha tranquilidad. Hablamos con su viuda y sus hijos y nos decían que al escuchar nuestra música pensaban “¡Joder, qué loco estaba nuestro padre!”. Eso nos hizo mogollón ilusión. Su viuda nos decía que a Mikel le habría encantado, que seguro que él también habría hecho una majarada como la que hicimos nosotros.