Un espacio oscuro de trazado laberíntico, fastuosos trajes de alta costura, impactantes fotografías de planos detalle suceden a una cartelera iluminada de estilo retro cuyo rótulo nos da la bienvenida a la exposición ‘Hitchcock. Más allá del suspense‘. El comisario Pablo Llorca – profesor de Historia del Cine y de la Fotografía en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca – ha ideado una exposición en la que nos revela las claves fundamentales del que ha sido el cineasta total más influyente de todos los tiempos.
Hitchcock supo conectar con el público de forma efectiva a través de historias plagadas de suspense, de un empleo magistral de la fotografía y los movimientos de cámara en combinación con unas bandas sonoras que han pasado a la posteridad. ‘Psicosis‘ es el mejor ejemplo. Su contacto con el cine mudo y el expresionismo alemán forjaron en él un sello personal en el que la narración visual prima sobre los diálogos. En sus películas el maestro del suspense refleja también sus inquietudes por lo que le rodea: desde la arquitectura de Le Corbusier y Mies van der Rohe a la moda de Dior o Balenciaga.
La exposición incluye la correspondencia en la que Hitchcock proponía al compositor Bernard Hermann modernizar la música de ‘Cortina Rasgada‘: “Mira, Hitch, no puedes saltar más allá de tu propia sombra. Y tú no haces películas pop. ¿Qué es lo que quieres de mí? Yo no escribo música pop”, respondió Hermann.
Pese a su insistencia por controlar todas las etapas del proceso fílmico, también depositó su confianza en colaboradores como su esposa y guionista Alma Reville, la directora de vestuario Edith Head o el artista Saul Bass. Trabajar con el director no fue agradable para todos y actrices como Tippi Hedren, protagonista de ‘Los pájaros’, pasó por un auténtico calvario. Sin embargo, Hitchcock contó con caras recurrentes de sus filmes como Cary Grant o Ingrid Bergman y él mismo se especializó en el arte del cameo. En su última aparición antes de morir, como si ya fuera conocedor de su irremediable destino, le vemos conversando con otro personaje tras la puerta de una morgue. Tan solo vemos su sombra. Una sombra que parece haber trascendido la fragilidad mortal del ser humano para consagrarse en el Olimpo del cine.
“Hitchcock. Más allá del suspense” en Fundación Telefónica hasta el 5 de febrero.