Sexualidad medida al milímetro, ángulos estratégicamente diseñados, maquetas de templos del placer, novelas libertinas y demás piezas (250 exactamente) dedicadas al culto sexual es lo que plantea la nueva exposición del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. «1.000 m2 de deseo. Arquitectura y sexualidad» , es como han llamado a esta propuesta que explora todo lo que el hombre ha ideado para complacer sus apetitos sexuales, desde el S. XIII hasta nuestra la actualidad Cybersexual. La exposición abre su piernas, perdón sus puertas el 26 de octubre de 2016 hasta al 19 de marzo de 2017.
Utopías sexuales, que es el primer capítulo de los tres que componen el recorrido, muestra las propuestas de grandes pensadores, artistas filósofos y arquitectos que quisieron contribuir en la creación de comunidades del deseo. Como la ciudad utópica de Nicolas Schöffer en la que diseña un Centro de Entretenimientos sexuales, El Oikema de Claude Nicolas Ledoux o las estancias dedicadas a las orgías eróticas y gastronómicas de Charles Fourier.
La segunda propuesta titulada Refugios Libertinos habla de la distribución y el análisis del espacio para explotar la sexualidad y encontrar nuevos rincones para la complacencia. Decorados, mobiliario, diseños sofisticados para la seducción y el desenfreno. La propuesta que hizo Playboy rompió con todo lo establecido al presentar las camas redondas giratorias, que servía tanto de “ lugar de orgías como de despacho”.
Sexografías, es ya el último refugio de estas cincuenta sombras de la arquitectura, en la que se exponen las grandes obras contemporáneas. Entre ellas resalta la aparición de espacios públicos codificados para el sexo como en parques, calles y lavabos, ejemplos de ello son las obras The Valley de Larry Sultan y The Park de Kohei Yoshiyuki. El porno chic o el Cybersex son el legado de estos años. El resultado de todo ello, son el sexo en abstracto y la continua sexualización de la sociedad por un continuo flujo de selfies insinuantes llamando al placer y lujuria que convierten a Internet en lo llaman “una máquina masturibatoria”.
“1000 m2 de deseo: arquitectura y sensualidad” en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (Carrer de Montalegre, 5). Del 26 de octubre de 2016 al 19 de marzo de 2017.