El revival garage da la bienvenida cada pocos años a una banda que revitaliza el subgénero musical. Los encargados en esta ocasión son The Mystery Lights, una fabulosa banda de Brooklyn que actúa en Madrid el viernes 10 (sala Moby Dick) y en Bilbao el 11 (Kafe Antzokia). The Mystery Lights presenta su LP de debut homónimo, un disco que entra desde ya a formar parte del Garage Hall Of Fame.
¿Qué diantres es el revival garage os preguntaréis? Pues primero os contaré que es el garage, un estilo musical efímero y maravilloso de los años sesenta, influido por los sonidos de la british invasion comandados por The Kinks, The Rolling Stones o The Who y que se caracterizó por un sonido marcado por los riffs endiabladamente repetitivos de los pedales de guitarra fuzz y los órganos Farfisa y Vox. Un subgénero tan básico en lo musical que entra directo a tu estómago. Puro ritmo y frenesí. El nuevo sonido se completaba con unos arrebatadores estilismos: flequillazos y pelo paje; Chelsea Boots de cuerazo y ante; pantalones pitillo y camisas psicodélicas o camisetas de rayas. Ah! importante, las bandas iban siempre uniformadas y con un elemento diferenciador: capas, sombreros, camisetas iguales, etc.
La música garage, también conocida como sixties punk, deriva del lugar de ensayo de los adolescentes de la época: los garajes (la bonanza económica de América hizo que no hubiera niño sin un instrumento musical groovie en su cuarto). The Music Machine, The Seeds, The Electric Prunes, The Remains, The Count Five, The 13th Floor Elevators o The Blue Magoos, por citar tan sólo siete nombres, son algunas de sus bandas más emblemáticas. La más que icónica caja ‘Nuggets: Original Artyfacts from the First Psychedelic Era, 1965-1968‘ es el mejor camino para iniciarse en el sonido. 118 canciones repartidas en cuatro discos que hacen uno de los objetos pop más completos de toda la historia de la industria musical.
El garage fue algo tan maravilloso que un puñado de bandas lo revitalizó décadas después creando el revival de garage a comienzos de los ochenta en Estados Unidos primero y en Europa después. Un fiebre que todavía hoy continúa como podéis comprobar en la playlist que hemos confeccionado aunque, eso sí, sin la fuerza que tuvo en las décadas anteriores. Para los locos de estos ritmos, entre los que se encuentra como podéis adivinar un servidor, bandas como los citados The Mystery Lights o Fogbound mantienen viva la llama desde sus específicos sub géreos.
Todo empezó en los primeros ochenta en Estados Unidos gracias a seis bandas clave cuyo estilo personal les hizo sobrevivir al mero ejercicio de estilo: The Lyres, The Chesterfield Kings, The Fleshtones, The Cramps, The Fuzztones y The Cynics. Ellos son los padres del cotarro. Algunos de ellos siguen publicando discos de primer orden: prueba a escuchar ‘The band drinks for free‘, de los Flesthones y ‘Spinning Wheel Motel‘, de Cynics y verás.
Sin entrar en los múltiples subestilos del revival garage y sus ramificaciones con la psicodelia, el punk, el surf, el rythmn and blues, o el frat (¡todo un mundo, amigos!), Europa quedó hechizada con las primeras giras de estas bandas y en España y el norte de Europa sobre todo comenzaron a surgir bandas que cogieron el testigo y elevaron la música a otra dimensión. Sex Museum, Los Negativos y Doctor Explosión son las bandas de referencia en nuestra país, pero el trabajo de sellos como Subterfuge en Madrid y el desaparecido Al.leluia Records en Barcelona dejaron para la posteridad una increíble cantidad de buenas canciones de decenas de bandas de las que nadie se acuerda.
En el Norte de Europa, gracias a Odín, un puñado de vikingos no se dejaron llevar por los sonidos punk y metálicos de la época y crearon fabulosas bandas como The Creeps, cuyo ‘Enjoy The Creeps, de 1986 es el culmen del género, The Nomads o más adelante Dee Rangers y Baby Woodrose, hicieron suyo el género. En Centroeuropa, The Satelliters, Men from SPECTRE y The Magnificient BrottherHood son algunos nombres a recordar en el altar del revival garage.
50 revientapistas de fuzz
Nota: The Creeps, The Nashville Ramblers y The Swinging Neckbreakers deberían estar en esta lista, pero lamentablemente sus mejores canciones no se encuentran en Spotify.
Mención aparte, para variar, merece Inglaterra y sus bandas comandadas por Billy Childish y sus millones de ramificaciones con Thee Headcoats The Milkshakes, Thee Mighty Caesars y Thee Headcoatees. Hermanos del sonido del estudio Toe Rag es necesario mencionar a Graham Day, The Embrooks o The Wildebeests. El garage británico se caracteriza por ser de los pocos que sin usar órganos molan todo (como The Hollywood Sinners en España).
El sonido garage se revitaliza después de vuelta a Estados Unidos con bandas fabulosas como The Swinging Neckbreakers, The Dteroit Cobras, The Mooney Suzuki, Lords Of Altamont o más adelante The Black Lips. En paralelo, aparece mi banda favorita de todo el género, todavía en activo, los desquiciados valencianos que atesoran el mejor nombre que jamás tendrán una banda nunca Wau y los Arrrghs. En estos últimos años de sequía, muchos aseguran que el género no da para más, siempre aparecen algunas joyas para la posteridad como el álbum debut de The Ripe o Les Grys Grys o álbumes con un sonido más contemporáneo como The Dolly Rocker Movement y The Setting Son.
¿Qué será lo próximo tras cuatro décadas de revival garage? Seguir bailando por lo pronto mientras aparecen nuevos himnos generacionales y no se nos cae el flequillazo.