Que el titular atrapa-clicks de esta noticia no os confunda: ‘Fleabag‘, la serie que venimos a reivindicar y de la que es guionista y protagonista Phoebe Waller-Bridge, no es ‘Girls’ ni se le parece.
Fleabag (así se llama el personaje principal) es más ácida, más divertida y más cruda. O como ella misma se define en la serie, “avariciosa, pervertida, egoísta, apática, cínica, depravada, moralmente en quiebra y que ni siquiera puede llamarse a sí misma feminista”. Aún así, capítulo a capítulo, acabarás queriendo abrazarla con todas tus fuerzas. Porque en tan sólo seis episodios de 26 minutos cada uno, ‘Fleabag’ pasa de ser una comedia desternillante a un drama cruel.
La serie, basada en un monólogo teatral escrito por Waller-Bridge, sigue las experiencias de una treintañera que regenta una cafetería al borde de la bancarrota, con una hermana y un padre emocionalmente inaccesibles y un trauma personal que le persigue a diario. Esta premisa no parece propia de una comedia pero Fleabag no vive en Nueva York sino en Londres y la capacidad de los británicos de reírse de sus propias desgracias es admirable. Waller-Bridge construye un personaje brillante, tanto a través de su mordaz guión como de su expresiva actuación. La ruptura de la cuarta pared para confesarnos las verdaderas intenciones y sentimientos de la manipuladora Fleabag resulta un recurso de lo más efectivo a la hora de acercarnos e identificarnos emocionalmente con el personaje (además de divertidísimo, especialmente en las numerosas escenas de flirteo y encuentros sexuales).
Su creadora lo explicaba así a Vanity Fair: “Siempre quise provocar ese sentimiento que genera ese tipo de persona que es lo más, con la que todo el mundo querría irse de fiesta. De las que si te la encontraras en un bar pensarías “Esta chica está por encima de todo. Es divertida, ingeniosa, inteligente, consciente de sí misma. Debe ser super feliz’. Y luego se va y alguien comenta “¿Sabes que su madre y su mejor amiga murieron hace un año?'”
La serie se estrenó el verano pasado en Amazon y unos meses después en nuestro país, pero la euforia tanto de crítica como de público que ha conseguido en Reino Unido no se ha replicado aquí, probablemente por la nula promoción que se ha hecho de ella.
Y es que PhoebeWaller-Bridge no era una cara nueva entre los ingleses. A principios del año pasado Channel 4 estrenaba la muy recomendable ‘Crashing‘ (no confundir con la nueva serie de Judd Apatow para HBO) también basada en una obra de teatro escrita por la actriz y en la que interpreta a uno de los personajes principales. En ella, un grupo de seis jóvenes adultos fracasados comparte residencia en un hospital abandonado que el gobierno les alquila por una renta mínima. Waller-Bridge comenzaba así su afición por las comedias descarnadas con personajes vitalmente desorientados de los que te ríes con un poco de culpabilidad. (Aviso para los interesados, la serie está disponible en nuestro país a través de Netflix).
Recientemente, además, la actriz se llevó el Bafta por su interpretación en Fleabag y su nombre ha sonado con fuerza para dar vida a la primera versión femenina de ‘Doctor Who’, para lo que finalmente se ha confirmado a Jodie Whittaker.
Quédate con su nombre, con su cara y con ese rojo de labios que hace furor entre las inglesas porque Phoebe Waller-Bridge promete dar muchas alegrías (mezcladas con algunas lágrimas) a la pequeña pantalla.