Una pregunta constante, mes a mes, a la revista Don es por qué no publicamos en ‘Don Café’ a bandas conocidas. La contestación es muy simple: hablamos de los grupos de rock que simplemente nos gustan. Y los Cynics no es que nos gusten, es que su álbum ‘Rock ‘N Roll’ (1989) cambió nuestra vida. Haz la prueba, escúchalo y verás. La banda de Pittsburgh, con Michael Kastelic (voz) y Gregg Kostelich (guitarra), el eslabón perfecto entre la música garage de los 60 y nuestros días, va a más en vez de a menos. Su último álbum de estudio Spinning Wheel Motel (2011) es uno de sus grandes trabajos. The Cynics, cuya relación con España como contamos a continuación es más que estrecha, visitaron Madrid para actuar en el festival ‘Go Sinner Go’. Charlamos con Gregg Kostelich, cerebro de The Cynics y del sello Get Hip Recordings de una vida dedicada al rock and roll.
- Mi intención era estar unos cinco años más o menos en la banda, pero desde que tenía cinco años siempre quise dedicarme a esto para toda la vida. No me sorprende. Es una condena a cadena perpetua.
- Sí, yo estaba en Prototype y Pam Reyner tocaba con The Rumhounds en 1979-80. Queríamos montar una banda. Quedamos con Bill Bored, de The Cardboats para que tocara la batería y después llegó Mark Keresmen para cantar. Nos gustaba el mismo tipo de música. El garage punk no estaba de moda.
- Pero de niño, pegaba fuerte la ‘invasión británica. He leído que tus padres te llevaban a conciertos de The Sonics, The Who o The Blue Magoos, … cuando eras un crío.
- También ví a los Stones en el 64. Compro discos desde los cuatro años. Tuve mi primera guitarra a los cinco. Me daba clases John Marchichak, que tocaba con The Vogues en ‘Five O’Clock World’ y ‘You’re the One’. También me dio clases Tony Janflone, de Thee Marshmallow Steamshovel. Y tuve un profesor de batería un breve periodo, Johnny Vincent, que tocó con Artie Shaw o Louis Prima. Me enseñó disciplina, síncopas… así que he sido muy afortunado. Ten en cuenta, que en aquél momento no pensaba demasiado en estos términos porque me vendría a la mente Pete Townsend, de The Who; Peppy, de los Blues Magoos; los Electric Prunes… Compro entre cinco y diez discos todas las semanas desde que era joven, jejejejeje.
- The Maggie’s Marshmallows, Nox Boys, The Ugly beats, Viv And The Sect, The Blind Owls, The On And Ons, The Tomb Weavers, Pow Wows…
- Fue fantástico. Aunque existía una rivalidad, tocábamos juntos unos con otros continuamente. Demasiados nombres para citarlos. Intentamos crear un escena. En la actualidad, no veo esta actitud.
- Muchas canciones ya las teníamos en el repertorio desde hacia seis meses. Queríamos entrar al estudio, hacerlas del tirón y pirarnos. Pero el ingeniero no pulsó el botón de grabar. Las bases de las canciones podrían haber estado grabadas en una hora. Estábamos muy cabreados. Estábamos a cien, enfadados… luchamos el resto de la tarde hasta las seis de la mañana. Quizás eso lo hizo mejor. Queda mal decirlo, pero todos sentimos desde el primer momento que teníamos un gran disco.
- Bueno, no me gusta forzar las canciones. Espero a tener un buen riff, entonces, Michael trabaja sus letras. Los dos solemos grabarlo en el móvil, o una grabadora de casette, en contestadores automáticos, lo que sirva para grabar las ideas. Esperamos a verlo juntos. No me gusta darle demasiadas vueltas a las cosas. Es importante escribir una canción que puedas escuchar muchas veces y te siga gustando. Los dos últimos discos tendrían que haber sido un gran doble álbum.
- Vamos a tratar de grabarlo este verano aquí en Detroit de nuevo con Jim Diamond (bajista de los Dirtbombs, productor del debut de los White Stripes y propietario de los estudios Ghetto Recorders). Tenemos dos canciones realmente buenas. Estoy cerca de otra y tengo muchos bocetos de canciones. Quiero hacer un par de versiones de nuevo. En eso estoy ahora: escuchando canciones que me gustan para ver si podemos llevarlas a nuestro terreno
- Me encantaría tocar durante un año entero por todo el mundo como los Rolling Stones y ver a todos los amigos de nuevo. Es el lado divertido: el viaje. Pero también tengo un sello y una distribuidora. Es complicado hacer malabares con todo cada año.
- Trabajo entre 14 y 18 horas todos los días. Me gusta. No me parece nada duro. Montamos el sello para publicar nuestros discos, editar y distribuir a bandas que nos gustaban y mantener el control del negocio.
- Me tiene que gustar tanto la música como la banda. Y tienen que salir de gira, si no, no les edito más discos. Las bandas tienen que trabajar.
- No lo veo como el ‘Rock ‘N Roll’, sólo el debut de The Paybacks ‘Knock Loud’ es un puto discazo. The Ripe es un gran disco, pero más ligero. Tiene esa atmósfera británica a lo Echo And The Bunnymen.
- Me gusta abrir cintas de grabación, vinilos, cintas de ocho pistas, casettes, … Los CDs están bien, pero son muy finos. Spotify, Bandcamp, Pandora, Mp3’s, … lo han jodido todo en general. Entiendo que viene bien para almacenar todo en una caja de cerillas, pero el sonido es una mierda y tu pagas por él o pasas todo ese tiempo descargando, y se rompe o alguien lo pierde y tienes que volver a empezar. Ese tipo de cosas. Es jodidamente estúpido y desechable. Seguro que si quieres compartir ideas por Internet, Dropbox está bien, pero no como un producto final.
- España es siempre genial, lo mejor. Italia y Francia están bien; Noruega puede ser salvaje, pero México y España son las más salvajes.
- Eran jodidamente salvajes. Creo que la primera canción que tocamos fue en el sótano de una iglesia de Burgos. En el instante que pisé el pedal de fuzz en ‘No Way’, una chica que estaba enfrente estalló en una locura frenética, el público era salvaje. En mitad de la canción, mi mente dijo, voy a volverme como España.
- Tocaron en la grabación en Gijón de ‘Here We Are’. Lo hicieron muy bien. A veces tenemos que tocar con otros músicos, como el tándem rítmico de The Ugly Beats, Rainy Day Saints And The Neighbours, que hacen un buen trabajo, pero Pibli es Pibli. Siempre bromeando. Nos reímos mucho, lo necesitamos todos para atravesar los buenos y malos momentos.
Bárbara, la conexión española
Gregg Kostelich conoció a Bárbara García-Bernardo en una de las primeras giras de The Cynics por España. Desde entonces, el matrimonio está detrás del día a día del sello Get Hip. Bárbara es el cerebro en la sombra de gran parte de los mejores pepinazos de rock and roll publicados en Estados Unidos en los últimos años.
Get Hip Favs
Las canciones favoritas de Get Hip, según los propios dueños del sello