No son músicas pero tienen un disco. No son cómicas pero hacen gracia. No son activistas pero sus canciones contienen ingeniosas críticas hacia el sexismo, el academicismo del mundo del arte, el moderneo, la industria musical y hasta la política. Las Bistecs han creado un universo artístico tan inclasificable que han tenido que inventar su propia etiqueta: el electrodisgusting.
¿Música, arte, entretenimiento o mamarrachismo? Como ellas mismas dicen, lo que está claro es que son “una broma muy seria”.
Gracias a una exitosa campaña de crowfunding han conseguido lanzar su primer disco, Oferta, y gracias a la popularidad de sus vídeos en Youtube y el boca a boca sobre sus delirantes directos, consiguen llenar salas como la Ocho y Medio en Madrid en dos fechas distintas.
Hablamos con Carla y Alba (o Calba como se hacen llamar) aprovechando su participación en la presentación de #SuenaenYouTube, el programa destinado a dar visibilidad a la diversidad musical de esta plataforma que las ha hecho virales.
- Sí, utilizamos la música para explicar historias porque no sabemos cantar bien, eso se puede notar en nuestro sonido (risas). De hecho empezamos como proyecto artístico y cogimos este lema de “no sabemos cantar ni bailar”, que al final se convirtió en nuestro leitmotiv.
- Sí, es una buena pregunta. Nuestro sonido está creado por profesionales que saben de música y que consiguen que esta música llegue a mucha gente y les guste bailarla. Lo que nosotras no nos tomamos en serio es la manera de apropiarnos del escenario porque pasamos de un academicismo, de una manera de hacer bien las cosas, lo hacemos a nuestra manera. Siempre decimos que es una broma muy seria porque todo tiene un punto de ironía. Es cierto que no sabemos cantar, no sabemos bailar, no tocamos instrumentos, pero detrás del proyecto está Adrià Gil que nos hace la música y él sí que sabe de música. Y nosotras venimos de Bellas Artes y Audiovisuales y tenemos muy claro el mensaje que queremos dar, el concepto.
- Nos hemos adentrado en un mundo que, de entrada, no es el nuestro y sí que hemos aprendido bastantes cosas porque hemos grabado en estudio. Aunque también nos lo hemos tomado a nuestra manera. Todo esto de Las Bistecs, todo el proyecto raro de crear un disco, ha sido como un máster de aprendizaje: desde el proceso de producción, al diseño, al concepto de las canciones, a la creación exprés de sistemas en dos meses,… ha sido un currazo.
- Fue más por demanda popular, la verdad. Llevábamos tiempo haciendo singles y videoclips y nuestros entrecots (que es como llamamos a los fans) nos pidieron un disco. Supongo que, de alguna manera, es una culminación del trabajo de estos tres últimos años.
- Es un título bastante meta, ¿no? El hecho es que nosotras, como gran parte de la sociedad, si encontramos algo de oferta lo compramos porque es más barato. Cogimos este recurso que mucha gente tiene en la cabeza para hacerlo más viral porque entendemos que lo que está de oferta es lo que se viraliza, lo que se compra más rápido. Además es un recurso más o menos irónico que entronca con nuestro concepto de que somos mediocres, de reírnos de nosotras mismas. “Oferta” forma parte de eso.
- Con todos y con ninguno porque como somos un grupo artístico y no musical nos sentimos con la libertad de explorar y experimentar. Hemos ido probando todos los formatos pero son más un vehículo para cada tipo de canción que para expresar el mensaje que queremos.
- No sé si nos queda alguno… música clásica y unos cantos gregorianos o algo así.
- No nos molesta, pero nosotras ya creamos una etiqueta, el electrodisgusting, para huir de todas las otras (risas). Pero es normal que nos comparen con el electroclash. También nos comparan mucho con Alaska y la movida de los 80 pero no era ésta nuestra intención, supongo que es un poco el subconsciente. Creemos que el electroclash nos marcó porque lo hemos bailado pero no creemos que haya el mismo hilo conductor en el electroclash que en el electrodisgusting. Nosotras tenemos muy claro lo que queremos decir en cada canción y el electroclash quizás era más banal o risa por risa. Nosotras usamos la risa como vehículo pero hay un fin para explicar una crítica.
- Nos gusta usar todos los recursos que tenemos a nuestra disposición en escena, ya que no somos músicos que la gente no venga simplemente a oírnos tocar o vernos cantar. Usamos todo: las luces, el vestuario, la performance,… todo tiene cabida y todo está bastante pensado. Nosotras somos la cara visible pero detrás hay cuatro personas que nos ayudan con el cambio de vestuario, con las visuales, con las luces, con la música,… Esta puesta en escena es muy importante porque nosotras definimos cuál es el siguiente nivel del electrodisgusting, donde sucede el trabajo de muchas personas en tiempo real para que las canciones y la idea detrás de las canciones lleguen con más fuerza, con todos los elementos que hemos explicado.
- Tenemos varios diseñadores. Los diseñadores que nos ha diseñado la mayoría de trajes que llevamos en el escenario se llamanUriel Alejandro Mena y Laia Castellano. Son divinos y los tenemos muy cerca.
- Nos gustaría ir con bolsas de basura y gastárnoslo todo en dientes de oro (risas). Es que, a ver, si en nuestro proyecto tuviéramos más o menos dinero, sería lo mismo. Quizás unas lentejuelas de mejor calidad, hombre, pues sí, pero la idea sería la misma: barroquismo visual. Y eso hoy en día se consigue con o sin dinero, te puedes ir a un todo a 100.
- Fue totalmente inesperado, trabajamos muy duro y consideramos un éxito el hecho de que a la gente le guste. Como ya te decía contamos con gente profesional que hace que la música sea bailable pero que les guste nuestro punto de vista, el cómo entendemos las cosas, nos halaga y nos fascina porque nunca fue un objetivo. Queríamos molestar a la gente.
- Lo que pasa es que como nuestro leitmotiv ya es autoinsultarnos de alguna manera (risas) y hay mucha ironía, pues nuestros haters lo tienen más difícil. Pero sí que hay y nos dan puntos de vista para trabajar en más cosas. Nosotras respetamos mucho las opiniones, o sea, esto de haters tampoco nos lo tomamos tan así. Es decir, si la gente dice que no le gusta nuestra música por alguna razón en concreto o no les gusta lo que decimos, lo reflexionamos y lo tenemos en cuenta. Nos da pie a hacer más canciones, de hecho ponen comentarios muy interesantes. Es que depende de qué contexto vengan, la verdad. Al típico músico le molesta que podamos hacer tantos bolos sin saber cantar, y eso lo respetamos porque hay mucha gente que lleva cuatro años estudiando para cantar bien y no se come un rosco y llegamos nosotras que no sabemos hacerlo y sí que tenemos. Pero también es nuestro lema, la gente dice: “esto no es música” y eso ya lo sabemos, cari, les damos la razón.
- Pues Caminante es una canción como agresivo-positiva que incita a través del bakala a mover a nuestra sociedad y a nuestro sector de jóvenes porque «el camino se hace al andar…».
- Está todo en las canciones: gato mojao (que es un paso de baile)… Vamos a hacer un diccionario.
- Nosotras somos catalanas, el catalán siempre ha estado de moda aquí (risas). El pop rock catalán siempre ha existido desde Sopa de Cabra. No, no hemos seguido para nada la moda porque somos lo contrario a estos grupos (Manel, Mishima, etc). Sólo compartimos la lengua.
- Señoras bien, porque nos ponemos en un personaje que nos encanta entre Mr. Burns y Rita Barberá que personificamos para conseguir una puesta en escena. Es la más divertida y aquí podemos respirar, hay muchos trozos en los que no se canta.
- La más popular normalmente es HDA. Pero ahora hemos sacado DJ Bicha, que está gustando mucho, y Problemas, porque no son igual de jistras y tienen un punto crítico. Creo que a la gente también le mola cantar y bailar algo con lo que se siente identificado.
- Donde sea, donde nos pongan un escenario nosotras llegamos, destrozamos y nos vamos (risas). Como si nos ponen en un estadio. Pero en el Primavera lo dudo, porque es como más íntimo y se asustarían bastante. Queremos actuar en sitios donde no se puede actuar: en museos, bajo el mar… Creo que nos adaptamos bastante bien a los entornos, nos gustaría descodificar un contexto que ya esté súper establecido y destrozarlo, es como más a gustito nos sentimos. Un contexto donde no estén acostumbrados a tener un concierto, fuera de una sala, como un museo en el que nunca se puede hablar, una biblioteca,…
- Divine nos ha gustado siempre mucho. Tiramos de muchas fuentes diferentes. Nos gustan los que mezclan lo noble con lo vulgar, eso lo plasmamos nosotras en nuestra estética y es lo que estaba en boga en los 70s y 80s. También artistas performáticos como Yoko Ono que ha hecho patilladas en medio de un museo, Jana Sterbak que se ha cubierto de carne, los ensayos de Judith Butler… Hay un montón de referentes feministas que cogemos de las carreras que hemos estudiado que nos han servido para inspirarnos. Ellas no dejan de ser un referente para tirar adelante los contextos de los que queremos hablar, nuestro contexto porque es con lo que podemos defender y explicar qué es lo que vivimos.
- Creemos que hay muchos grupos potentes que quieren lanzar un mensaje más allá de lo que se está experimentando en España con el mainstream que sólo habla de canciones de amor, del tren que ha pasado y ya no volverá, … más ñoñería, por llamarlo de alguna manera. Pero también hay muchos grupos más pequeños, minoritarios, que también están luchando por llevar un mensaje al público desde la música bastante potente, feminista y activista, que quizás no crean el revuelo que estamos creando nosotras. Pero no por eso hay que ignorarlos porque donde nosotras nos sentimos muy bien es en un contexto pequeño de gente, porque el mensaje vibra con la gente. Entendemos que hay muchos sitios donde hay gente luchando por decir cosas que desconocemos y por eso no podemos decir que no existen.
- Pues nos gustaría con Ojete Calor o con Los Ganglios.