El barrio madrileño de Malasaña sufre desde hoy mismo una invasión berlinesa que durará hasta el 19 de noviembre. Una veintena de artistas, diseñadores y creadores de la capital alemana se introducen en el corazón de la villa como embajadores de la vanguardia de la ciudad.
El espacio La Industrial (Calle de San Vidente Ferrer, 33) acoge durante dos semanas POP INTO BERLIN, una iniciativa que pretende mostrar lo mejor de los que se está gestando en Berlín en materia de moda, diseño, gastronomía, arte y música. POP INTO BERLIN esta dividida en dos semanas con actividades muy distintas.
Del 7 al 13 de noviembre se desarrolla la Pop up store, donde se puede encontrar todo tipo de productos: tazas de café hechas de posos café, moda retofuturista con un toque de extravagancia, calcetines que iluminan tu vida, bestias con corazón de papel, una gigantesca cabeza de Tiranosaurio Rex y la discoteca más pequeña del planeta, una cabina de teléfonos acondicionada para que puedas entrar y bailar tu temazo favorito mientras desde dentro manipulas las luces y humo.
Del 15 al 19 es el turno del Pop-up-Club una semana en la que artistas procedentes de diversos campos de la cultura de Berlín como Arquitectura, Creative City (Ciudad Creativa), Arte y Música toman protagonismo con encuentros y charlas. Cada día se centrará en uno de estos temas y estará orquestado por un experto en ése ámbito. Los invitados son Raumlaborberlin, Creative City Berlin y Newniq, Berlinische Galerie, Music Tech Fest y Musicboard Berlin.
Si quieres descubrir a los artistas que están reconstruyendo la cultura de Berlín, que llevan la vanguardia como culto, que reivindican su identidad y la exportan al mundo tanto en su arquitectura, arte y música, no te pierdas el BERLIN 365/24, lema del Pop-up-club. Toda esta marabunta artítica cambiará cada día según el tema central que se escoja, para disfrutar de esta experiencia , toda la actividad comenzará a partir de las cinco de la tarde que culminará siempre con un DJ emergente.
Pop into Berlin, La Industrial, Calle San Vicente Ferrer, 33.